Capítulo 1

Después de esa foto que iba a quedar para el recuerdo, Victoria se incorporó con su hija en brazos.

Victoria: Y, ¿cómo quedó la foto? (dirigiéndose a su padre que era quién había tomado la foto)

Pepe: Hermosa, como mis dos princesas (dice mientras le da un beso en la frente a cada una) ¿Venís con el abuelo? (le dice a Zoe)

Zoe: Siiii!!!! (Extendiendo los brazos)

Victoria: Mientras vos te quedas acá con el abuelo yo voy a buscar a tu padre y tu hermano que no sé dónde se metieron.

Ella entra a la casa de sus padres y se encuentra con Marcos de espaldas a la puerta de pie junto a la mesa.

Victoria: ¿Qué pasó que entraron? (dice mientras lo abraza por detrás)

Marcos: Gonzi quería entrar al baño.

Victoria: Qué grande está… Pensar que ayer estaba usando pañales.

Marcos: Sí, está grande y hermoso… Los dos están hermosos (pensando en su hija)

Victoria: Y… Salieron al padre… (Un poco celosa porque el halago iba dedicado a la chiquita)

Marcos: No creo… Salieron a la madre que es la reina de las hermosas (dice mientras aplica más presión sobre la cintura de ella con sus manos)

Victoria: Entonces la reina de las hermosas se casó con el rey de los hermosos y tuvieron a los principitos hermosos (dice y luego le amaga un beso)

Marcos: Será posible que siempre me amagas.

Victoria: Pasa que me gusta mucho dejarte con las ganas.

Gonzalo: PAPIIIII YA ESTÁAAAAAA!

Marcos tenía su boca a centímetros de la de ella.

Victoria: Pero qué oportuno el chiquitín.

Marcos bufó en forma de rezongo.

Victoria: Anda, que el nene te espera. Dale, yo me quedo acá.

Marcos caminó de mala gana hacía el baño y entró. Luego de ayudar a su hijo salieron los dos juntos.

Marcos: Hijo anda afuera con tu hermana y el abuelo que tengo que hablar con mamá un minutito (dice dedicándole una mirada cómplice a Victoria)

Elena volvía de la mansión dónde Emilio ejercía su trabajo como director de la fundación “Bandi” y ella, por más que se mantenía al margen de todo, cada tanto, daba una vuelta para ver cómo iban las cosas. 

Gonzalo: ABUUUU! (dice corriendo hacia ella apenas la vio en la esquina)

Elena: ¡Hola chiquitín! (dice alzándolo) Pero qué pesado estás… Me vas a dejar la espalda hecha puré.

Gonzalo: ¡No me importa! Me encanta que me hagas upa.

Elena: Hola (dice mientras se acera a Pepe que estaba jugando con Zoe en el metegol)

Pepe: Hola.

El tiempo se detuvo por un instante, eso pasaba cada vez que sus miradas se cruzaban, por más que se veían todos los días. Había magia. Había amor. Se saludaron con un cálido beso.

Zoe: ¡Abu! (Dijo contenta mientras separaba a ella de su abuelo)

Elena: Hola princesa (bajando a Gonza y agachándose y dándole un beso en la frente)

Pepe: ¿Cómo te fue?

Elena: Muy bien (dijo sonriendo) Todo marcha perfecto.

Pepe: Me alegro mucho (mientras le acaricia el rostro)

Elena: Pequeños (se dirigió a sus nietos mirándolos) ¿Quieren ir a la plaza un rato con los abuelos?

Gonzalo: SI (respondió feliz)

Zoe: Sí, sí, yo quiero.

Elena: ¿Vas? (Le preguntó a Pepe)

Pepe: Claro… Vamos adentro a avisarles a sus papis y nos vamos.

Paralelamente Marcos y Victoria…

Marcos: ¿En qué estábamos nosotros? (Preguntó pícaro mientras se acercaba a Victoria)

Victoria: ¿En qué estábamos preguntas? Yo te voy a mostrar en qué estábamos…

Ella se acercó a él y lo tomó por el cuello, le hizo varios amagues… cuando por fin iban a concretar el beso, sus hijos aparecieron corriendo, felices.

Gonzalo: PAPIS (dijo mientras abrazaba las piernas de ambos)

Marcos: La puta ma… (Victoria lo interrumpió)

Victoria: ¡Marcos! (Le dijo retándolo)

Gonzalo: Los abuelos nos invitaron a jugar a la plaza a jugar.

Marcos: Que lindo (pensando en que iba a poder estar solo con Victoria) Antes de irse se abrigan bien mis amores (les dijo mientras se ponía a la altura de ellos)

Victoria fue en busca del abrigo para ambos niños, después se los coloco, y se despidieron con un tierno beso.

Mientras tanto, Lucas y Brenda, estaban cada vez más juntos, ahora con el proyecto de grabar el dúo, con su canción “Integridad Perfecta”. Lucas había cancelado definitivamente su viaje por América.

En el negocio de ellos…

Lucas: Bren, ya hablé con un amigo mío de la discográfica (dijo feliz)

Brenda: ¿Enserio? ¿Qué dijo? (Preguntó más feliz que él)

Lucas: Nos quieren escuchar juntos. Me pregunto si podíamos ir pasando mañana a probar y le dije que sí. ¿Podes? Si no, cancelo.

Brenda: Claro que puedo, me encanta la idea.

Ellos siguieron hablando toda la tarde, mientras que atendían el negocio charlaban sobre la prueba y después tocaron diversos temas.

Claramente, ahora, ambos querían volver a estar juntos.

Julián y Gisela seguían juntos, día a día contribuyendo con más amor a esa hermosa familia que habían formado. Nano ya estaba grande, iba a la secundaria, y Valentino iba al jardín, era su último año en él.

*Comunicación telefónica*

Julián: Mi amor, ¿cómo están?

Gisela: Mi vida, lo más bien, ¿vos? ¿Te falta mucho en la fábrica?

Julián: Me alegro mucho… Yo bien. No, no, en un rato voy para casa, antes paso a buscar a Nano y vamos.

Gisela: Dale, nos vemos entonces. Besos y te amamos. (Dijo mirando a Valentino)

Julián: Yo a ustedes.

*Fin de la comunicación*

Gisela: Te propongo algo mi amor (mirando a Valentino)

Valentino: ¿Qué ma’?

Gisela: Y si le preparamos una merienda rica a papá y a Nano.

Valentino: ¡Sí! ¿Por dónde empezamos?

Gisela: Primero calzate que vamos a comprar una rica torta.

La fábrica, después de que se había vuelto a ser la número uno, no daba abasto. Más allá de las de las complicaciones que surgían diariamente los malos momentos quedaron en el pasado y “Golosinas Bandi”, como la cooperativa que era, funcionaba a la perfección.

Gabriela, siempre muy aplicada en el trabajo, estaba organizando las reuniones de su prima para el día siguiente.

«Pobre Victoria, necesita un gerente nuevo, estas cosas no son tan importantes para que se ocupe ella, pero qué imagen da la empresa si una secretaria se ocupara de las relaciones con los mayoristas locales»

Sus pensamientos fueron interrumpidos por Connie que entró en la oficina.

Connie: Gaby, acá te traje los envoltorios para los nuevos bombones, se los dejas a Vicky para que los apruebe.

Gabriela: Dejalos en el otro escritorio por favor Connie (con un tono apurado)

Connie: AY Gaby, disculpa que me meta no… Pero ¿no andas necesitando una asistente?

Gabriela: No Connie, sabes que no, me encanta estar acá todo el día tapada de laburo (respondió sarcástica)

Connie: Bueno… bueno… no era para que te pongas así… Te dejo trabajar tranquila…

Gabriela: Aunque pensándolo bien, me parece que mañana le voy a hacer más de una propuesta a Victoria para un par de incorporaciones a la fábrica.

Connie ya se había ido y no escuchó lo último que dijo Gaby.

Esperamos que les haya gustado…

Vicky (@SmileZampini) y Sofi (@SoyRetorcida)